la recombinación de los fragmentos de mi cuerpo
bosqueja el panorama por acontecer:
no habrá paños fríos sobre mi frente
la desnudez de mis hermanas muertas
renacerá en cada náusea
percibo que las paredes de mi Más Allá
están tapizadas con placenta magra
y el descenso es ruin:
acorrala
el saber que ya no verán mis escombros
con conmiseración
como el lamento de un perro herido
ungido en sangre y orina
alivia apenas la vergüenza
y revitaliza el filo perdido
para volver a engendrarme
ser reducida a lo más carnal de mi existencia
proyectar mi odio en reproches
en venganzas que nunca se concretarán
en el germen de la sedición
a veces de paso marcado
otras indómito
siempre ajeno
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escritos viscerales. No se ajustan a las reglas de la gramática. No insista.