A Rocío
Todos los trenes van a Temperley
te dije que me había inspirado cuando salíamos del recital
y que iba a escribir un poema de los que se escribenen verso libre
en las notas del celular
nunca me gustaron los jueves de lluvia
a pesar de haber aprendido a ahogar a la bestia
y que todos los trenes vayan a Temperley
mientras ellos buscan el eslabón perdido
de cordón en cordón
vomitando resabios de su esencia olvidada
en el silencio de los crueles
derrotas inexistentes
ausencia latente
¿cómo no sentirme una hipócrita
si me odio cuando me veo a través de sus ojos?
siempre hay recaídas
el idilio se rompe
con cada giro del molinete
a los dos nos falta un trozo
que dejamos en algún lugar del conurbano
pero eso no basta para hermanarnos
mi apéndice más tenebroso
aplica la tortura esta vez
¿caíste de nuevo, tonta?
hedonista
caíste de nuevo
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