Acá estoy.
Secando mi llanto en hielos perennes
Acunando pinceladas de distintos matices
Siguiendo mansamente el hilván dorado que cose la hojarasca
no preguntes por qué
me amparo tras las paredes que rodean
el mecanismo perfecto de sus manos
como un vidrio
O vacío mis ojos en la misma raíz de su vida
tan torpemente truncada
Mirame.
con la fragilidad de una lágrima
con la inconstancia de tus sonrisas
menudas
escurridizas
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